El gobierno canadiense está eliminando las leyes de hace 40 años que rechazan a los inmigrantes con discapacidades intelectuales o físicas, según Ahmed Hussen, Ministro de Inmigración. El gobierno federal no podrá seguir negando las solicitudes de residencia permanente a personas con discapacidades graves o afecciones médicas. Aunque la inmigración a Canadá no siempre es un proceso fácil, Become A Canadian lo hará posible con su ayuda. Esta política ha afectado principalmente a los inmigrantes económicos que ya están trabajando y creando empleos en Canadá y tienen hijos o cónyuges con una discapacidad. “Las disposiciones actuales sobre inadmisibilidad médica tienen más de 40 años y claramente no están en línea con los valores canadienses o la visión de inclusión de nuestro gobierno”, informó Hussen. Él mencionó el incidente de un profesor de la Universidad de York a quien se le negó la residencia permanente debido a que su hijo tenía Síndrome de Down y también una familia que emigró a Canadá, comenzó su propio negocio y se le negó la residencia porque su hijo tenía epilepsia.

Señaló que los inmigrantes pueden y contribuyen a la economía en Canadá y no son considerados cargas. “Estos recién llegados tienen la capacidad de ayudar a crecer nuestra economía y enriquecer nuestro tejido social”. Los nuevos cambios reformarán la definición de servicios sociales eliminando las referencias a los servicios de rehabilitación social y vocacional, educación especial y servicios de apoyo personal. Las nuevas reglas permitirán que los inmigrantes con condiciones de salud menores, como discapacidades visuales o auditivas, sean aceptados para la residencia permanente. El equipo de expertos que trabajan en Become A Canadian está dedicado a ayudar a las personas a lograr su sueño de vivir y trabajar en Canadá.